Desde
hace buen tiempo tenía la idea de plasmar en un artículo, las diversas quejas
de los mismos protagonistas de los operativos, denuncias, prisiones
preventivas, que participa el ministerio público con sede en nuestra ciudad, y,
porque no decir hasta en la misma capital de la república.
Sucede
ahora, que el mediatismo o farandulizacion de los casos, se han convertido
prácticamente en una equivalencia de lucha frontal contra la corrupción y
todavía dicen caiga quien caiga; según versión de los propios fiscales y hasta
la cabeza de esta institución.
Observo
con bastante preocupación la nula labor que vienen cumpliendo los fiscales en
los casos donde se requiere tener la hombría para hacerle frente a las
presiones, coimas y todo tipo de artimañas a las que apelan los corruptos para
no ser tocados, ojo, no hablo de todos los fiscales, pero si, de esos figuretis
y convenidos que sacan buen provecho de sus cargos.
Para
sustentar lo que escribo voy a citar solo algunos de los casos de corrupción en
las que la fiscalía debió haber tenido la rapidez y el interés para actuar como
en esos pequeños casos donde solo se persigue a peces flacos o mejor dicho
misios.
En
el gobierno regional se hacen denuncias a cada instante sobre actos de corrupción
de los funcionarios, consejeros y a todos los que les gusta la coima. El caso
más escandaloso fue el del consejero de Carhuaz, Hugo Colonia.
Él,
era partícipe de una escandalosa conversación de watsap donde se hablaba de
cómo se negociaban obras con empresarios y compra de consejeros con la anuencia
del gobernador, pero para la fiscalía no había pasado nada, todo estaba
correcto, incluso el referido consejero hacia alarde de sus contactos en la
fiscalía; dicen por ahí, era el trato entre, Guzmán, Gamarrita y el fuerte de
la fiscalía.
Otros
de los casos son los relacionados a la gestión Cerrón, allí se encontraron
planillas fantasmas, los Terry audios, los betitos audios y tantas cosas que
lindan con diversos delitos, hasta ahora la fiscalía no ha dado luces de su
lucha contra la corrupción. Me contaron que la artífice del maquillaje, fue la
esposa de un funcionario de Cerrón que se las ingeniaba para encarpetar todas
las denuncias y cuando el roche pudo ser mayor, los fuertes lo mandaron a
Yungay.
En
el caso de la gestión del eficiente alcalde de independencia, Eloy Alzamora, si por la fiscalía fuera, ya
le hubiesen premiado como la más transparente y honesta del Perú. Como ustedes
podrán discernir, la fiscalía de Ancash para tapar todas esas omisiones
escandalosas y convenidas arma su show difundiendo otros casos chicos que
curiosamente tiene que ver con sus propios fiscales de menor rango.
Y
para colmo, esos supuestos fiscales corruptos, al poco tiempo salen libres y el
show se acaba, pero vuelven a la carga por otro, aprovechándose del trabajo de
la policía anticorrupción, pero mérito propio de la fiscalía, nada.
Bueno,
hay más cosas que contar, por ahora me quedaré aquí. Pero les doy un adelanto
para la segunda aparte que dará cuenta de los casos de ex alcaldes o candidatos
con denuncias y procesos que pasan un
vías crucis. ¿Te lo acelero o te lo archivo? Piénsalo.