El hospital de Huaraz
“Víctor Ramos Guardia” se encuentra a un mes de cumplir sus bodas de oro, 50
años de servicio a la comunidad, y en esta última década viene atravesando una
serie de deficiencias con respecto a equipamiento, infraestructura, medicinas,
entre otros.
Como se conoce el único
caldero que cuenta el nosocomio ha colapsado y con ellos los servicios de
lavandería y cocina se han visto afectados y son los pacientes quienes tienen
que sufrir estos problemas.
Ayer lunes se dio aviso que
el gas con que se cocinan los alimentos para los pacientes y personal de turno
nocturno colapsó y uno hubo atención para nadie, esto motivó una airada
protesta de los profesionales de la salud y tuvieron que comprar unos cuantos
pollos a la brasa para ofrecerles como cena; menos de un octavo de pollo y
siete papas fritas le tocó a cada trabajador. El colmo.
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