“Esfuércese
siempre por lograr que quienes están jerárquicamente por encima de usted se
sientan cómodos con su sensación de superioridad. No permita que sus deseos de
complacerlos o impresionarlos lo induzcan a hacer ostentación de sus talentos y
de su capacidad, ya que ello podrá generar un efecto opuesto al deseado, es
decir, inspirar temor e inseguridad en sus superiores. Hágalos parecer siempre
más brillantes de lo que en realidad son... y accederá a la cumbre del poder”.
(Las 48 leyes del poder. Ley Nº 1- Nunca le haga sombra a su amo).
Esta
recomendación de un didáctico libro que todo político debe leer de manera
obligada, si quiere ser un buen político, claro está; le hubiese sido demasiado
útil al ahora ninguneado y estropeado consejero delegado Ángel Janwilem Duran
León por su otrora mentor político Waldo Enrique Ríos Salcedo.
Debemos
recordar que el gobernador es especialista en estas lides, sino preguntemos a
su regidores cuando este fue alcalde provincial, la mayoría fue vacada partiendo
por su teniente alcalde el médico Marco Villafuerte.
No
hay que ser adivinos para asegurar que un panorama parecido se acerca, claro,
en otros momentos y circunstancias.
El camino a ello ya se inició con los dos pedidos
de vacancia que pesan contra el consejero de Huaraz que cometió el tremendo
error de su vida, creyéndose presidente regional ante la ausencia de Waldo Ríos
y la confusión de Enrique Vargas.
Astutamente
Ríos le dio soga larga a Duran que finalmente terminó ahorcándose cual asno en
su rebaño en busca de panca para su alimento.
El
día de la juramentación Waldo Ríos se negó sentarse al lado de Ángel Duran,
además de coordinar su imposición de banda con el consejero de mayor edad y no
el consejero delegado que solo atinó a observarlo con un rostro muy derrotado,
o será por los pedidos de vacancia y sentencias que se le viene en los próximos
días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario